Nació en la ciudad de Managua, Nicaragua, el 10 de septiembre de 1993. Su madre, Darnaly Cristina Casildo, afrodescendiente nacida en Bluefields. Su padre, Carlos Enrique Campos Domínguez, nacido en Managua.
Aprendió a leer a los cuatro años de edad y a los cinco inició su interés por el dibujo, copiando imágenes de series animadas. A los doce ya podía dibujar rostros con mucha precisión. A los catorce años se interesó por la música, específicamente por la guitarra, y por la poesía. Dos años más tarde, proclamó que su profesión sería la pintura.
Al observar y estudiar algunos cuadros, criticó las miradas sin luces, sin vida. A partir de entonces, se propuso jamás pintar a personas con miradas muertas.
En 2012 participó como pintor asistente en el Curso de Iniciación Pictórica, impartido por el maestro Henry Otoniel Aguilar, como parte de las actividades de la Primera Convención del Programa de Promoción de la Literatura Nicaragüense, del Foro Nicaragüense de Cultura, en la ciudad norteña de Jinotega.
En el año 2013, como parte de su proceso de profesionalización, fue alumno por un breve tiempo del pintor Henry Otoniel Aguilar, uno de los tres prominentes pintores del Güegüence en Nicaragua.
Campos Casildo es autodidacta artístico, amante de la lectura y la filosofía. Ha estudiado diversas corrientes del arte, en particular siente mayor atracción por el impresionismo y expresionismo, por sus formas y colores vivos, «como los ojos del sol en el río reflejado», dice. A partir de este estudio en particular, solidificó su decisión de profundizar y evolucionar en su arte pictórico.
